Sebastián Mascherano, hermano del exfutbolista y actual técnico de la Selección Sub-20, estuvo presente en la ciudad de Bandera durante la semana, brindando distintas charlas organizadas por el Municipio en el marco del comienzo de un programa de tratar de ayudar y detectar los casos de adicción que hoy preocupan a toda la comunidad.

Estas charlas fueron dictadas a alumnos de 4º y 5º grados de la escuelas primarias y alumnos de los colegios secundarios.
“Desbarranqué y empecé a pique desde el año 2007 al 2012”, explicó Mascherano ante el auditorio respecto a su peor momento personal por la adicción. “Los 18 años de cocaína me endurecieron el corazón. Fue mi gran amor hasta los 35 años”, precisó con crudeza.

“Terminé consumiendo 10 gramos por día. La necesitaba para todo”, repasó tras mencionar que tomó cocaína por primera vez a los 18, durante su viaje de egresados a Bariloche.
Y respecto a la que considera como “peor etapa” de su vida. "De pensar de no tener más ganas de vivir”, apuntó y mencionó que también padecía problemas con el juego sumado a la adicción a la cocaína. “El combo”, según definió.
Sin embargo, tras una recuperación de varios años, Sebastián asegura: “Hoy puedo ver la realidad, de que el famoso es él” refiriéndose a su hermano.

En 2012, repasó Sebastián, decidió internarse 18 meses para rehabilitarse.

Por otra parte, el Gobierno Municipal esta organizando grupos de trabajos con distintos actores de la sociedad y profesionales con el asesoramiento de la Fundación Nocka Munayki y el CReASE – Centro de Rehabilitación en Adicciones Santiago del Estero- quienes brindaran toda la ayuda necesaria para que se trabaje incansablemente en Bandera para paliar este flagelo.