El Día Nacional del Mate, en Argentina, se celebra cada 30 de noviembre, por ser la bebida preferida que se toma en cada una de las provincias. La palabra ‘mate’ significa calabaza, en alusión al recipiente en el que se acostumbraba tomar, pero hoy, los amantes de la infusión lo hacen en múltiples y diferentes versiones.

El día que se eligió para honrar el Día Nacional del Mate se debe al caudillo Andrés “Andresito” Guacurarí y Artigas. Esta personalidad de la cultura fue un reconocido impulsor de la producción y distribución de la yerba mate y, además, el único indígena que ocupó el cargo de gobernador.

El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) da cuenta que Andrés “Andresito” Guacurarí y Artigas elemento central del aparato productivo, motivo que lo llevó a centralizar el cultivo y promover la comercialización a través de los guaraníes.

Los argentinos consumen 280 millones de kilos de yerba por año, lo que demuestra que es una de las bebidas por excelencia y, por ese motivo, en el año 2015, el Congreso de la Nación sancionó la Ley 27.117, que estableció el Día Nacional del Mate.

Según los datos que aporta el sitio web de la Cancillería, “el mate es la infusión más consumida en los hogares argentinos (90%)”, en dónde “se toman más litros de mate que de agua por persona en el país”.

Además, la bebida preferida de los argentinos tiene “propiedades antioxidantes, vitamina B y C, potasio y magnesio que aportan al funcionamiento del corazón”, entre otros.

Cuál es el origen del mate

Con respecto a su origen, según los historiadores, fueron los guaraníes, que moraban en el noreste del actual territorio de Argentina, parte de Paraguay y Brasil, regiones que empezaron a consumir las hojas de la planta de la yerba mate, cuyo nombre científico es Ilex Paraguarensis Saint Hilaine.