Año tras año la Villa Mailin, un pequeño poblado del Departamento Avellaneda, transforma su fisonomía al recibir a miles de peregrinos, provenientes de todas partes del país, que en colectivos, vehículos particulares, bicicletas y hasta caminando llegan al Santuario del Señor de los Milagros, para agradecer, pedir, cumplir sus promesas o para instalar sus puestos de ventas.

Según cuenta la historia, Don Juan Serrano, un anciano vecino del lugar, observó durante varias noches consecutivas, una luz brillante al pie de un añoso algarrobo. Asediado por la curiosidad y junto a un grupo de vecinos, llegó hasta el lugar y grande fue su sorpresa cuando descubrió que aquel resplandor, alumbraba la Santa Cruz de Cristo.

La llamada Fiesta Grande se celebra el Día de la Asención del Señor, sin embargo, durante toda la semana se realizan distintas actividades litúrgicas, a medida que van llegando los peregrinos.

 La Misa Central se celebrará este domingo 21 a las 10 de la mañana. Será presidida por el Obispo Vicente Bockalic y contará con la presencia de sacerdotes diocesanos y de autoridades provinciales. Posteriormente, la Cruz del Señor de los Milagros, encabezará la procesión por las calles del lugar, para volver después a su Santuario, despidiendo así a todos los fieles que, durante la siesta santiagueña, se encolumnaran hacia la Ruta 34 para emprender el regreso a sus hogares.

Y así, ese lugar distante a 150 km de la capital santiagueña, retomará el silencio y la tranquilidad de un pequeño pueblo de  1000 habitantes.