Aythan empezó a hacer música a los 10 meses con tarros de leche y hoy deslumbra con su talento; su madre expresó su emoción y reveló el difícil camino que atravesaron para llegar hasta el programa.

Aythan Valentín Arias es el nombre del niño que con solo 4 años protagonizó uno de los momentos más conmovedores y sorprendentes de Got Talent Argentina (Telefe). Con la seguridad de toda una estrella en ascenso, el pequeño que vive en Villa La Florida, San Francisco Solano, se paró frente Florencia Peña, Emir Abdul, La Joaqui y Abel Pintos y los dejó boquiabiertos nuevamente con su performance: tocó el timbal como todo un profesional y se ganó un lugar para la final del programa.

“Yo creo que él no trajo los timbales, los timbales lo trajeron a él”, expresó Lizy Tagliani, conductora del ciclo, al darle nuevamente la bienvenida. Ya en la instancia de cuartos de final, el niño comenzó con un despliegue de música que llevó al aplauso, admiración y risas de todos, cuando con su interpretación de “Volveré” de Diego Verdaguer dejó al jurado en éxtasis.

En un cambio de estilo respecto a su primera aparición, donde vistió formalmente con traje, esta vez Arias optó por un atuendo más casual compuesto por jeans, remera, camisa y unas zapatillas que contó que le había regalado un vecino. Allí, el jurado le pidió a su madre que subiera al escenario para que confirmara sus palabras, algo que validó sin dudar.

“Yo voy a ser el novio de Florencia Peña”, dijo Aythan micrófono en mano, y la actriz subió a escena entre risas para darle un abrazo. “Sos espectacular”, reveló ella, a lo que él contestó simplemente: “Sos hermosa”. Entonces, la conductora volvió a su lugar y presionó el botón dorado -que cada jurado tiene una sola posibilidad de utilizar- lo que le permitió al participante avanzar directamente hasta la instancia final del reality.

Mientras el escenario se llenaba de papel picado, Lizy le preguntó si quería bailar. Arias aceptó de inmediato, eligiendo “una guaracha”, ritmo típico de Santiago del Estero, la región de donde es oriundo. Este gesto fue un guiño a su actuación previa, donde también había elegido un baile regional tras su triunfo en la primera ronda del concurso.

En aquella oportunidad, a pesar de su corta edad y de que era difícil entender algunas de sus palabras, cada vez que tomaba el micrófono, el ambiente se llenaba de ternura y admiración. Luego de dejar en claro su deseo de tocar junto a Abel Pintos, el niño se paró en una silla, tomó los palillos y comenzó a tocar al ritmo de Te hubieras ido antes, en la reconocida versión de Huguito Flores. La audiencia y el jurado quedaron impresionados de inmediato. No estaban frente a un improvisado menor que jugaba, se notó desde el comienzo que el pequeño tocaba con precisión, respetando los tiempos musicales y marcando el ritmo con sus pies. Al concluir su presentación, saludó a todos los presentes, quienes, emocionados, se levantaron para aplaudirlo.

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