Producida por la intolerancia permanente al gluten (conjunto de proteínas presentes en el Trigo, la Cebada, el Centeno y en todos los productos derivados de estos cereales) provoca que las vellosidades de los intestinos se atrofien impidiendo así que el organismo pueda absorber una gran cantidad de nutrientes, vitaminas, proteínas y aminoácidos. Se manifiesta a través de distintos síntomas tales como: dolores, inflamación, alergias en la piel, fogajes, caída del cabello, exceso de caspa, resequedad del cuero cabelludo, gastritis, solo por nombrar algunos síntomas.

Pablo Efrén Ledesma conoce del tema en primera persona, por ello en 2020 creó el grupo “Celiacos Unidos” con la finalidad de colaborar, brindando información, consejos, datos útiles, recetas, sugerencias y todo lo que está a su alcance, desde la experiencia y con mucha empatía para ayudar a quienes lo necesiten.

En dialogo con 385 comenta que “Cuando el paciente llega a la consulta médica, lo hace después de haber experimentado, durante un tiempo prolongado, varios de los síntomas. Una vez que el especialista confirma el diagnostico, empieza un periodo llamado “de transición” en el que se deben cambiar los hábitos de alimentación, eliminando de inmediato la ingesta y/o el contacto con el gluten.  En esta etapa se requiere mucha paciencia, sin embargo la mejoría que se experimenta en la salud, es notable con el correr de los días. El paciente solo volverá a enfermarse si vuelve a consumir gluten ya que aparecerán nuevamente los síntomas, hasta el punto de necesitar hacer reposo”.

En este sentido –prosigue Pablo- es importante destacar que la celiaquía es una enfermedad propiamente dicha cuando no está diagnosticada. O sea, mientras la persona sigue consumiendo gluten a raíz de desconocer su diagnostico, está enferma. Una vez que deja de hacerlo, está sano, sin síntomas, entonces pasará de tener una enfermedad a tener una condición: La condición de celíaco.

Otro tema importante a tener en cuenta, es la “Contaminación Cruzada”  que se produce cuando en un ambiente se cocina o se manipula materia prima con gluten. Esto hace que las partículas se esparzan en el aire y que el celiaco, al aspirarlas o al tomar contacto con ellas, vuelva a experimentar los síntomas y por ende vuelva a enfermarse. Es por eso  que se insiste tanto en la visibilización y en la toma de conciencia sobre los riesgos a los que estamos expuestos, enfatizó.

“En referencia al marco legal, con la Ley N° 26.588 y su reforma a través de la Ley N° 27.196, se establece la obligatoriedad  de que en todos los comercios existan opciones de alimentos “Libres de Gluten” Y precisamente este es un obstáculo con el que a diario nos enfrentamos los celiacos ya que no en todos los lugares se cumple,  sea por falta de concientización o por falta de controles. Desde hace muchos años se habla de “Inclusión” pero a pesar de todos los avances que hubo, entrar a un comercio y ver que no hay opciones aptas para celiacos o que si las hay sus precios son exorbitantes, eso nos deja un tanto excluidos” manifestó

Por eso, hoy es un momento propicio para reflexionar que como sociedad y desde el lugar que a cada uno nos toca, podemos realizar pequeñas acciones que permitan visibilizar y crear conciencia sobre este tema, así los celiacos, sin importar su edad, sientan que esto no es limitante, que es una condición y que para convivir con ella  hay múltiples opciones.

Quien desee comunicarse con Pablo Ledesma – Celiacos Unidos – y obtener mayor información podrá hacerlo al número 385-515 9054 o por mail a:  mabrufren980076@gmail.com